Los CDC (Centros del Control de Enfermedades) recomiendan que todas las personas entre los 13 y 64 años se hagan la prueba del VIH al menos una vez.
Las personas con ciertos factores de riesgo se deben hacer la prueba con más frecuencia. Debe hacerse la prueba al menos una vez al año si:
- Es hombre y ha tenido relaciones sexuales con otro hombre.
- Ha tenido relaciones sexuales con una pareja que tiene el VIH.
- Ha tenido más de una pareja sexual desde que se hizo la última prueba del VIH.
- Ha compartido agujas, jeringas u otros implementos para la inyección de drogas con otra persona.
- Ha intercambiado relaciones sexuales por drogas o dinero.
- Tiene diagnosticado o tratado otra enfermedad de transmisión sexual.
- Tiene diagnosticado hepatitis o tuberculosis, o ha recibido tratamiento para esas enfermedades.
- Ha tenido relaciones sexuales con alguien que ha hecho alguna de las cosas mencionadas más arriba o cuyos antecedentes sexuales no conoce.
Antes de tener relaciones sexuales por primera vez con una pareja nueva, usted y esa persona deberían hablar sobre sus antecedentes sexuales y de consumo de drogas, decirse si tienen el VIH y considerar hacerse la prueba y obtener los resultados.
Objetivos del diagnóstico precoz:
- Reducir el número de personas a las que se les diagnostica la infección por VIH en un estadio avanzado sin vulnerar el derecho a la confidencialidad y a la voluntariedad de la prueba.
- Intensificar, ampliar y diversificar las medidas existentes para que la prueba de VIH se realice, acompañada de información clara y precisa, a todas las personas que acuden a los establecimientos, programas y servicios sanitarios centrados en las poblaciones con mayor exposición al riesgo, sin más excepción que la negativa de la persona interesada a realizársela.
- Sensibilizar y formar a los profesionales sanitarios, especialmente de atención primaria, sobre el riesgo de exposición a las ITS, el retraso diagnóstico del VIH y la necesidad de extender la indicación de la prueba a un mayor número de personas.
- Potenciar el enfoque de género en la prevención y el diagnóstico precoz del VIH en atención primaria para facilitar la detección de situaciones de riesgo relacionadas con los condicionantes de género que dificultan la prevención de la transmisión heterosexual del VIH.
- Difundir entre la población, mediante campañas, colaboración participativa de las ONG, teléfonos de información, medios de comunicación y servicios sanitarios, el mensaje de que en cualquier persona que haya tenido relaciones sexuales sin protección con una pareja de la que ignora si vive con el VIH está recomendado acudir a los servicios de salud a hacerse la prueba.
- Facilitar el acceso a la prueba del VIH mediante la extensión de puntos de diagnóstico anónimo, programas outreach o de acercamiento a los escenarios de vida de poblaciones de elevada vulnerabilidad, uso de pruebas rápidas y de autodiagnóstico.
- Analizar conjuntamente los planes autonómicos de sida, las asociaciones profesionales, las administraciones sanitarias y las ONG la conveniencia de modificar la situación de excepcionalidad en que la prueba se plantea en la actualidad, ampliando a nuevas indicaciones y reduciendo las exigencias y barreras para realizarla en el contexto de la atención sanitaria.
- Aumentar la información periódica disponible sobre la realización de la prueba y la investigación para mejorar el conocimiento científico sobre los factores que están condicionando el retraso diagnóstico en España y posibles intervenciones que ayuden a reducirlo.
Fuente: Dr. Adrián Guillen/Consultor y auditor médico para empresas de seguros/ Especialidad Medicina General.