Hay ciertas acciones que podemos hacer para prevenir enfermedades del corazón. Debemos tener claro que la salud no se consigue con un solo hábito, por lo que lo ideal es combinarlos todos.
¿Qué es bueno hacer para el corazón y los vasos sanguíneos?
- Es muy importante moderar el consumo de alcohol y no fumar.
- Practicar deporte regularmente hace que circule la sangre y se oxigene el cuerpo.
- Tener una dieta variada y equilibrada es de vital importancia para cuidar el corazón y el sistema cardiovascular. Si nuestra alimentación no es como debería, nuestro cuerpo se resiente y no funciona correctamente. El sistema cardiovascular no es una excepción.
- Controlar los niveles de colesterol en personas mayores es muy importante para prevenir problemas cardiovasculares, sobre todo en personas mayores de 75 años. Una manera de hacerlo es ingiriendo alimentos bajos en colesterol LDL, conocido como colesterol malo. Aun así, hay casos que requieren control médico y fármacos, siempre recomendados por un doctor.
- Tener un buen hábito de sueño: Al dormir no solo se relajan los músculos, también las arterias, por lo que se reduce la presión arterial. Las instituciones sanitarias recomiendan que las personas adultas duerman entre siete y ocho horas. El tiempo que durmamos debe ser de calidad, si no el cuerpo no descansa bien y no se repara como debe.
¿Cómo saber si hemos tenido un sueño de calidad?
Si al levantarnos no nos sentiremos cansados, es que así ha sido.
Conseguirlo es más fácil de lo que parece, pero no debemos olvidar que existen los trastornos del sueño, por lo que, si no consigues descansar por la noche, te recomendamos que consultes a un especialista.
Les brindamos algunos consejos para tener un sueño reparador:
- Si acostumbramos al cuerpo a dormirse siempre a una misma hora, le será más fácil descansar, por lo que tener una rutina de sueño es la base de un buen descanso.
- No es aconsejable hacer deporte por la noche, ya que activa el cuerpo y eleva su temperatura, lo cual puede interferir con un buen sueño.
- Mejor hacer cenas ligeras y unas dos horas antes de acostarse. Por lo general, tendemos a comer bastante tarde por la noche, lo cual nos hace sentir pesados y que sea más difícil conciliar el sueño.
- Preferiblemente evitar la cafeína, la teína y otros estimulantes a partir de cierta hora de la tarde. Sus efectos duran varias horas, por lo que deberemos tenerlo en cuenta para elegir la hora a la que tomárnoslos.
Siguiendo todos estos hábitos saludables, las probabilidades de tener una patología cardiovascular se reducen hasta un 65%, según un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology, y las posibilidades de fallecer por esta causa bajan un 83%.
Fuente: Dr. Adrián Guillen/Consultor y auditor médico para empresas de seguros/ Especialidad Medicina General.