El suicidio es actualmente la décima causa de muerte en los Estados Unidos. Es la séptima causa de muerte de los hombres y la decimocuarta de las mujeres. Los hombres se suicidan casi cuatro veces más que las mujeres y representan el 77,9% de todos los suicidios.
Muchas personas consideran el suicidio cuando se sienten desesperadas y no ven otra solución a sus problemas. A veces el suicidio está relacionado con una depresión grave, un acontecimiento estresante importante, el abuso de alcohol o de sustancias.
Las señales de advertencia
- Hablando de suicidio – por ejemplo, haciendo declaraciones como «Me voy a suicidar», «Desearía estar muerto» o «Desearía no haber nacido“.
- Retirarse del contacto social y querer que se le deje en paz.
- Sentirse atrapado o desesperado por una situación.
- Aumento del consumo de alcohol o drogas.
- Cambiar la rutina normal, incluyendo los patrones de alimentación o de sueño.
- Las señales de advertencia no siempre son obvias y pueden variar de una persona a otra. Algunas personas dejan claras sus intenciones, mientras que otras mantienen en secreto sus pensamientos y sentimientos suicidas.
Situaciones que aumenta la probabilidad de suicidio
- Un acontecimiento estresante en la vida, como la pérdida de un ser querido, el servicio militar, una ruptura o problemas financieros o legales.
- Antecedentes familiares de trastornos mentales, abuso de sustancias, suicidio o violencia, incluido el abuso físico o sexual.
- Una condición médica que puede estar vinculada a la depresión y a los pensamientos suicidas, como una enfermedad crónica, un dolor crónico o una enfermedad terminal.
Fuente: Dr. Adrián Guillen/Consultor y auditor médico para empresas de seguros/ Especialidad Medicina General.