¿Alguna vez sentiste que no “encajabas”? Quizás por momentos no sientas confianza en la interacción con otros. Tu ser extrovertido o introvertido — y los rasgos asociados a estos tipos de personalidad — podrían tener algo que ver con la manera en que reaccionas frente a diversas situaciones.
En muchos aspectos de nuestros trabajos y vidas sociales interactuamos y colaboramos con otras personas. El aumento del trabajo remoto, que se traduce en menos reuniones presenciales y más colaboración virtual, ha cambiado los niveles y tipos de colaboración.
Al mismo tiempo, los altos niveles de comunicación como consecuencia de la explosión de las redes sociales ha creado una cultura de «siempre conectado». Si eres extrovertido, esa cultura puede ser un ambiente cómodo.
Si eres introvertido, es posible que te sientas fuera de lugar.
Es posible que también sientas que estás en algún lugar en el medio de los dos extremos de este espectro.
Si aumentas tu autoconciencia, podrás comprender cómo la extroversión y la introversión afectan tu vida cotidiana y, por lo tanto, esto te podrá ayudar a desarrollar la resiliencia mental.
¿Qué es la introversión y la extroversión?
La extroversión y la introversión, comúnmente reconocidas como aspectos de la personalidad, representan los extremos opuestos de un espectro. Si tienes una mezcla de rasgos de introversión y extroversión, entonces estás en medio del espectro.
Si te sientes energizado alrededor de otras personas interactuando socialmente, entonces seguramente eres extrovertido. Si tu tendencia es la de conectarte con tus sentimientos internos más que con fuentes o estímulos del afuera y focalizas tu energía en tu interior, seguramente eres introvertido. Ten en cuenta, sin embargo, que esto no necesariamente significa que los extrovertidos buscan ser el centro de la atención y que los introvertidos son socialmente ansiosos o tímidos.
Piensa en ti mismo como si fueras una “batería”. Ésta se va agotando con la interacción social si eres introvertido, y se recarga si eres extrovertido.
No importa qué rasgos tengas, ¿cómo aprovechas tus fortalezas para mantenerte resiliente?
Cómo prosperar cuando eres introvertido
Ser introvertido en un mundo que habitualmente equipara el éxito con el alto perfil puede ser duro. Si eres uno, aquí van unos consejos para ayudarte a florecer:
Compréndete:
- En lugar de ajustarte a las expectativas sociales, sé honesto contigo mismo respecto de la persona que eres – tus fortalezas, valores y lo que eres capaz de brindar.
Establece tus límites:
- Los límites son importantes para mantener tu equilibrio vital y hacerte del preciado tiempo para recargarte. Sé claro respecto de tus límites, comunícalos a tiempo y sostenlos.
Si estás en el trabajo, aprovecha al máximo las reuniones:
- Resiste la tentación de replegarte en el fondo. Si no te sientes cómodo hablando siempre, habla primero para establecer tu presencia en la sala.
La escucha es tu superpoder:
- Los introvertidos tienden a ser excelentes escuchadores, con capacidad para captar cosas que otros pierden en el centro de la conversación. Usa esta fortaleza a tu favor para complementar las fortalezas de quienes son más extrovertidos a tu alrededor.
Cómo crear un mundo a tu gusto si eres extrovertido
Muchas situaciones pueden ser duras para los extrovertidos. Por ejemplo, tener que estar quietos por largos períodos de tiempo y sin interacción con otras personas. Aquí algunos consejos para que los extrovertidos puedan sentirse mejor.
Conéctate con otros al comienzo del día:
- Empieza tu mañana con un contacto cara a cara o virtual con un amigo, familiar o colega. Inclusive el solo decir hola a tus conocidos en el camino al trabajo puede hacer maravillas. Te mantendrá motivado para empezar temprano y aportar un elemento social a tu día.
Escucha música:
- Los extrovertidos relacionan sentimientos de placer con su entorno. Si está a tu alcance, canta tus canciones favoritas en voz alta o a través de tus auriculares, para crear un sonido de fondo estimulante.
Socializa antes o después del trabajo:
- Si trabajas en un entorno tranquilo o remoto, busca actividad social con otras personas fuera de tu horario laboral. Podrías encontrarte con un amigo en el gimnasio antes del trabajo, o salir a cenar con colegas/amigos cuando termine el día.
Consejos útiles para todos
Juega con tus puntos fuertes:
- Abraza tu tipo de personalidad. Toma tiempo para identificar tus fortalezas e intenta ponerlas en valor en cada situación.
Aprende más:
- Busca libros o contenidos de calidad en internet sobre extroversión e introversión que te ayuden a comprender como sus rasgos de personalidad te pueden afectar.
A continuación, compartimos algunas ideas prácticas para ayudar al bienestar de introvertidos y extrovertidos en el lugar de trabajo:
- Impactos de estilos de trabajo: Reconoce factores que puedan ser estresores. Trabajar solo, trabajar por períodos de tiempo muy largos sin pausas y focalizar en una sola tarea es más desafiante para los extrovertidos. Para introvertidos, puede resultar más estresante tener que lidiar con muchas interacciones sociales, actuar con rapidez, o hacer múltiples tareas al mismo tiempo.
- Métodos inclusivos: Cuando necesites algo de un grupo de personas, considera usar métodos diferentes. Puedes escuchar a los extrovertidos y permitir que se explayen, e invitar a los introvertidos a que te compartan la información por escrito.
- Aprecia las diferencias: Piensa en una forma de interactuar que sea considerada y generosa con todos los tipos de personalidad. Este tipo de esfuerzos vale la pena — una perspectiva de diversidad habitualmente ayudará a que los equipos sean más innovadores y efectivos
El respeto por las diferencias de los otros en nuestras distintas interacciones es una forma sencilla pero poderosa de apoyar el bienestar mental de los demás. Un pequeño gesto de comprensión y amabilidad puede ser una gran ayuda para apoyar la resiliencia.
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